martes, 15 de marzo de 2016

Inversión extranjera buena y mala



Una de las actividades económicas más satanizadas, sobre todo en países en desarrollo suelen ser las inversiones extranjeras, las cuales son vistas de manera negativa. Se asocia a la inversión extranjera a una especie de neo colonialismo económico, se le ve como si fueran sanguijuelas que van chupar la sangre del país, trayendo la ruina a los ciudadanos, se ven como una forma de esclavizar a la población y poner a los gobiernos al servicio de las multinacionales en detrimento de los derechos de los ciudadanos. Por desgracia obvian los efectos positivos de la inversión extranjera y los dos tipos en los que la podemos clasificar.

En primer lugar voy a hablar de la que podemos considerar inversión extranjera buena o positiva, la cual es donde el capital invertido se usa para invertir en la economía haciéndola crecer sin buscar ser favorecidos por el gobierno. Está clase de inversión extranjera se da cuando el país receptor da unas condiciones favorables para ella, las cuales son estabilidad política y económica, calidad institucional, bajos impuestos y pocas regulaciones. Esas condiciones permiten que los inversores se animen a arriesgar su dinero en esos países, nadie es tan tonto para querer perder dinero. 






La calidad institucional no se debe confundir con tener un estado grande, por el contrario entre más grande sea un estado más burocratizado será y más incentivos hacia la corrupción estarán presentes. Burocracia y corrupción van de la mano sobre todo en Latinoamérica. Para que haya calidad institucional se necesita que el gobierno por el contrario se encargue de pocas cosas pero de las que se encargue lo haga con eficiencia, la institución que más importancia se necesita para poder tener un buen progreso económico es la justicia, para que se encargue de proteger la vida, la libertad, los contratos y la propiedad privada. ¿Quién va a invertir en un país donde se irrespete la propiedad privada, la vida, la libertad o los contratos? Quien va a invertir en países como Camerún donde una denuncia por un incumplimiento de un contrato o un impago puede tardar dos años, para cuando el juicio salga favorable a favor del perjudicado, ya estará posiblemente en la quiebra. Sin garantías jurídicas, que sean eficientes y rápidas pocos se atreverán invertir, así sean muy altas las perspectivas de ganancias. Por ejemplo alguien preferiría invertir en Dinamarca donde solo obtenga un modesto 3% de ganancias que en un país sub desarrollado donde puede ganar el 30% pero que corre el peligro de ser estafado, o que si no le pagan o le incumplen los contratos tendrá que pasar por un largo y costoso pleito legal, que le pueda costar la perdida completa de su inversión.





Tabla del indice calidad institucional del 2015

El otro ingrediente necesario para una inversión extranjera positiva, es que haya pocas regulaciones, lo cual mucha gente interpreta como dejar que las multinacionales vayan a los países a esclavizar a sus ciudadanos, contaminar el medio ambiente y cometer todo tipo de tropelías. A lo que se hace referencia con pocas regulaciones es que no haya una asfixiante tramitomania para poder emprender y mantener cualquier actividad económica, también se refiere a evitar regulaciones inútiles o en su caso perjudiciales que afectan tanto a los emprendedores locales como extranjeros. Contrario a lo que se cree popularmente un sistema poco regulado a quienes beneficia es al pequeño y mediano empresario que podrán más fácilmente cumplirlas, por el contrario la hiper regulación beneficia a los que tienen más capital, ya que pueden darse el lujo de gastar más dinero en cumplirlas, pero sabrá que sus rivales más pequeños no podrán cumplirlas, por lo que se quedaran con su cuota de mercado a cambio.  





El otro factor importante son los impuestos para atraer inversión extranjera, si son demasiado elevados y/o se obligan a pagar antes de que hayan ganancias, se desincentiva la inversión ya sea extranjera o local, para que voy a invertir y arriesgar mi dinero si el gobierno se lo va a llevar casi todo en impuestos o inclusive todo si no obtengo beneficios. Los bajos impuestos permiten que los bienes y productos sean más baratos haciéndoles ganar competitividad. Además los bajos impuestos garantizan que no haya un estado grande e hipertrofiado que se dedique a buscar financiación desangrando las actividades comerciales, perjudicando a la economía en su conjunto donde los inversores extranjeros también se verán afectados. Por ejemplo la comunidad de Madrid en España ha logrado captar una buena inversión extranjera gracias a que ha disminuido regulaciones e impuestos, aunque ahora con la nueva administración, lo está cambiando por desgracia.


Ahora es el turno de hablar de la inversión extranjera negativa, la cual es por la que los opositores a ella, metan en el mismo saco a los dos tipos de inversión. Cuando un país no cumple ninguno de los requisitos anteriormente expuestos, es incapaz de generar confianza inversionista, nadie está tan loco de invertir su dinero en un país con inestabilidades económicas y políticas, que generen cambios bruscos en el país a corto plazo, afectando inversiones a largo plazo, nadie va a invertir en el sector  energético, el cual requiere de grandes capitales y considerables tiempos de amortización, sí a cada momento van a cambiar las reglas, cuando el proyecto se hace previendo unas reglas determinadas. Como dije antes nadie va a invertir dinero en un lugar donde no haya respeto a las leyes, donde sea costoso y largo entablar una demanda por impagos o incumplimientos de contratos. Tampoco será atractivo a la inversión un país con infinidad de regulaciones y altos impuestos que generen sobrecostos en la inversión.


¿Entonces qué clase de inversión extranjera puede llegar a un país que no cumple ninguno de eso requisitos? La respuesta es la inversión extranjera corporativista, la que para garantizar que obtendrá dividendos en ese ambiente hostil, primero pactara con el gobierno sea en forma legal o ilegal, dependiendo de las leyes del país. En este escenario de un país sin las condiciones necesarias para un buen aprovechamiento de la inversión extranjera, solo llegaran los grandes inversores con el suficiente poder para comprar los favores de los políticos, los cuales a cambio de que el inversor invierta su dinero en el país, ellos les darán privilegios, sea con subsidios o con regulaciones que los protejan de sus competidores, a cambio estos inversores darán a los políticos dinero a sus campañas y partidos políticos, les  prometerán puestos de trabajo bien remunerados en su empresa cuando terminen su carrera política, lo que el partido político Podemos ha llamado acertadamente : “ las puertas giratorias “ y que los liberales condenamos enormemente, el enchufismo. Todo lo anterior sin tener en cuenta dinero ilegal que puedan recibir los políticos por parte de estos inversores.



El crony capitalism que tanto he denunciado en el blog, es quien aparece cuando no hay como garantizar que la inversión extranjera sea lo menos insegura posible. En este contexto de nuevo, el sector privado y estado se benefician mutuamente perjudicando al conjunto de los ciudadanos, ellos se enriquecen y se pagan favores mutuamente, manteniendo la economía cautiva del país. Esto por lo general genera lo que tanto indigna a la izquierda y que termina relacionándolo con el capitalismo, que es “socialización de las perdidas y privatización de las ganancias”, estas prácticas también son condenadas por los liberales, nunca defenderemos la socialización de pérdidas o de ganancias, en el capitalismo las ganancias y pérdidas deben ser asumidas por los accionistas no por el contribuyente.


Juan Ramon Rallo "Capitalismo NO es socializar perdidas y privatizar beneficios "

Por eso muchos en Latinoamérica se quejan de que la inversión extranjera no se ha traducido en un aumento asombroso de la economía de la región, pero la razón es que Latinoamérica con su poca libertad económica, poca facilidad para hacer negocios, pésima calidad institucional e inestabilidades políticas y económicas  no atraen a inversores que busquen obtener beneficios sin recurrir a los favores de los gobernantes.  Por eso yo personalmente tengo miedo cuando escucho a algún presidente decir que va a atraer inversión extranjera, porque ya sé que no va a mejorar la calidad de las instituciones, ni va a reducir regulaciones e impuestos. Lo que va a hacer realmente es garantizar ganancias a los inversores a toda costa, así sea protegiéndolos de las pérdidas económicas socializando sus pérdidas.

Las condiciones que fueron enumeradas como necesarias para atraer inversión extranjera positiva, no solo beneficia a quienes estén fuera del país y quieran buscar rentabilidad a su dinero, también beneficia a los inversores nacionales, quienes tendrán incentivos para emprender en el país generando riqueza a la economía nacional, y puedan competir en igualdad de condiciones con los extranjeros.  Aunque la inversión extranjera sigue siendo vista con miedo por la izquierda y hasta la derecha, aunque los dos por razones distintas, los primeros porque suelen estar en contra de la economía de mercado y los segundos por nacionalismos proteccionistas. Lo cierto es que la inversión extranjera tiene varios beneficios sobre los países, sobre todo en los más pobres, de eso hablare en un próximo post para evitar hacer esté muy largo y tedioso, además que lo quiero abordar con mayor detalle.





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